Apicultura sostenible Agrolavia: mieles de montaña
La miel procedente de apicultura sostenible Agrolavia ha sido creada por abejas “felices”, en las montañas del Noroeste de la región de Murcia (España).
Desde que, a principios del siglo XX, Antonio Campoy comenzara su andadura con un pequeño colmenar tradicional, usando corchos y jobones de corteza de alcornoque, esparto o mimbre, tres generaciones de apicultor@s han trabajado la apicultura de forma sostenible y cuidadosa con las abejas y el entorno.
El alojamiento de Agrolavia siempre ha estado ligado a la tierra y a su uso respetuoso; el resultado, una miel de abejas, natural de gran pureza; de romero y almendro, tomillos y flora endémica medicinal, con numerosas propiedades y beneficios.
Hoy en día, seguimos trabajando de forma respetuosa, con pequeños colmenares distribuidos por las zonas montañosas de Bullas y Cehegín.
En Agrolavia no realizamos trashumancia (traslado temporal de las colmenas según las floraciones), las colonias de abejas permanecen en el mismo emplazamiento todo el año, así evitamos estresar a la colmena, lo que permite polinizar la flora, en un radio de tres kilómetros, así fomentamos permanentemente la biodiversidad de la zona.
Nuestra miel sostenible se produce en un entorno privilegiado, cerca de viñedos —origen de vinos con identidad y carácter— en un paisaje mediterráneo rico en pinares, plantas aromáticas, manantiales y campos de cultivo, sobre todo, almendro, olivo y frutales.
Miel natural: nuestra filosofía
Nuestra filosofía para extraer miel de gran calidad y valor añadido:
- Cuidado de la biodiversidad: La polinización es vital para los seres vivos. Seleccionamos las colonias de abejas mejor adaptadas al medio.
- Respeto a las abejas:
- Sin trashumancia.
- Alimentación sin azúcar, las abejas sólo consumen lo que ellas mismas obtienen. No usamos piensos azucarados o estimulantes artificiales.
- Extraemos una cantidad de miel mínima para no debilitar la salud de la colmena.
- Usamos tratamientos responsables contra el ácaro “varroa”.
- No extraemos polen ni jalea real.
Cosecha de primavera (romero y almendro)
Ficha de cata: Miel de color amarillo cera con textura granulada y compacta. Tiene aromas elegantes que envuelven el paladar con notas florales, vegetales y lácticas.
Maridaje: Quesos cremosos, tostadas, ensaladas, salsas, vinagretas flambeados, carnes blancas, repostería, infusiones y vinos de Jerez (Pale Cream).
Cosecha de verano (tomillos)
Gran complejidad organoléptica debido a las distintas variedades de plantas aromáticas de la familia “Lamiaceae”: Tomillos rojo y blanco (thymus zygis, vulgaris, mastichina) rabogato (sideritis).
Ficha de cata: Color ámbar con matiz dorado; notas intensas a flores blancas, balsámicos y especiados. Textura untuosa, post-gusto fresco y astringente.
Maridaje: Quesos fuertes, salsas, vinagretas, carnes rojas, vinos de Jerez (Pale Cream) y vino dulce natural.
Miel: propiedades y beneficios
La miel natural es uno de los alimentos con mayor cantidad de propiedades y beneficios sobre nuestra salud. Es un alimento de gran aporte nutricional, rico en carbohidratos, vitaminas y minerales, con propiedades antibióticas, antisépticas, cicatrizantes y estimulantes del sistema inmune.
Principales propiedades y beneficios de la miel
Aunque parezca una contradicción, la miel natural es reguladora de la glucosa en sangre. Cuando comemos miel natural, la fructosa que contiene, hace que la glucosa, lo que se conoce popularmente como azúcar en la sangre, se convierta en glucógeno y, por tanto, se reduce este azúcar de la sangre.
El estrés emocional o físico, junto a un ritmo de vida ajetreado y, en ocasiones, una mala alimentación, produce el agotamiento de las reservas de glucógeno, por tanto, se hace necesaria la descomposición de la proteína muscular en aminoácidos para producir nuevos azúcares, lo que produce estrés metabólico.
La ingesta de miel pura, de forma regular y a lo largo del día, en especial antes y después de practicar deporte, hará que las reservas de glucógeno estén llenas, evitando así la liberación de hormonas asociadas al estrés.
Consumida antes de dormir, la miel ayuda a mantener los niveles adecuados de glucógeno, propiciando el descanso nocturno. Un vaso de leche caliente, junto a una cucharada de miel, es el mejor remedio natural para tener un sueño reparador.
Los fructooligosacáridos que contiene la miel se comportan de una forma similar a la fibra vegetal que, junto a la flora bacteriana que prefiere la miel como alimento, hace que el consumo de miel propicie el tránsito y la movilidad intestinal.
El calcio en el cerebro desempeña una función esencial en su funcionamiento. Está demostrado que la miel natural ayuda a absorber y fijar el calcio en el cuerpo, favoreciendo una correcta función cerebral además de prevenir problemas óseos como la osteoporosis. La miel de romero es rica en calcio y litio.
Muchos problemas de la piel, como algunos tipos de acné, tienen un origen bacteriano. La miel, por su composición, tiene multitud de propiedades antibacterianas y antifúngicas, lo que la convierte en un excelente remedio natural para afecciones cutáneas ligeras causadas por bacterias.
Consumir miel producida en nuestro entorno es una manera de disminuir las alergias, ya que el polen, que de forma natural contiene la miel, puede ayudar a nuestro cuerpo a evitar las alergias o a disminuir la intensidad de las reacciones alérgicas, sobre todo si la consumimos en los meses previos a la floración.
Usada directamente como pomada, las cualidades antibacterianas y antifúngicas de la miel ecológica la hacen adecuada para el tratamiento de pequeñas heridas, quemaduras y úlceras leves, ya que, como antiséptico natural, previene infecciones, evitando que proliferen las bacterias o entre suciedad en la herida.
Aplicada sobre la piel áspera, en codos o talones e incluso labios secos, la miel natural tiene propiedades balsámicas y emolientes. Disuelta en agua y añadida al baño, es una solución natural para suavizar la piel.
La miel tiene cualidades antibacterianas y antifúngicas. Cuando la ingerimos o la aplicamos sobre la piel, estimula el buen funcionamiento del sistema inmunológico.